Con el objetivo de ofrecer al cliente el mejor producto final posible, EFS Cork invierte diariamente en procesos de control de calidad, utilizando tecnología punta y un proceso de integración vertical que garantiza la hermeticidad de nuestro sellador.

  • La recogida de planchas de corcho a lo largo del proceso de descorche de la corteza del alcornoque es uno de los procedimientos más prevalentes en la gestión del control de calidad del corcho.
  • Tras la preselección del corcho en el alcornocal, se lleva a cabo una rigurosa selección del corcho que llega a nuestras fábricas. Luego, el corcho madura durante 6 a 9 meses para estabilizarse sobre un piso cementado sin contacto directo con el suelo.
  • Para garantizar un producto final de calidad en EFS Cork, todo el corcho se somete a un proceso de esterilización al vapor antes de iniciar su producción.
  • Después de la esterilización y cocción, el corcho pasa por un período de estabilización en una cámara de control bacteriológico, con el fin de evitar una posible contaminación.
  • Todos los tapones producidos en EFS Cork son sometidos a varios métodos de control de calidad durante su producción, desde la rectificación del procesamiento dimensional hasta la realización de diversos controles de laboratorio a lo largo del proceso de producción.
  • Por último, se realiza una esterilización, seguida de una desinfección que promete garantizar un tapón único en el mercado y la satisfacción del consumidor final.